La llave del corazón

[…] No hay nada en mi vida que me indique por donde debo tirar, no he alcanzado la menor seguridad económica ni afectiva. Ni profesional ni familiarmente me he asentado. No he jugado mis cartas ni con astucia ni con sensatez, sólo me he complicado la vida […]. Sé que estoy un poco loca pero vivo esa locura con una gran serenidad. […] Ya no me busco la vida. Me dedico a contemplarla sin el menor anhelo. Yo sé que las llaves las llevo siempre conmigo. Me pasé muchos años buscándolas, asustada, angustiada, apretando manillas de coches que no se abrían; ahora ya no. […]

-Luisa Castro, «La llave del corazón»-

Rincón para expresarse