Un paseo de la mano
Me gusta cuando caminas conmigo.
Me gusta cuando no siento más que el roce de tus manos, por casualidad, por error, o quizás con una intención tímida de sentirme, de sentirte. Manos que se tocan. Manos que calientan otras manos. Manos que se cogen a escondidas, en el bolsillo izquierdo de la chaqueta. Manos que saben lo que nosotros no sabemos. Manos previsoras. Manos que avisan. Manos que acarician.
Tan sólo ven.
Cógeme de la mano y camina conmigo.
Caminemos hasta que nos cansemos y echemos a correr.
Así de sencillo.